Europa es uno de los continentes que forman el supercontinente euroasiático, situado entre los paralelos 36º y 70º de latitud norte. De forma convencional y por motivos histórico-culturales es considerada un continente, tras la delimitación realizada por el geógrafo ruso Vassili Tatichtchev quien deseaba señalar la pertenencia de Rusia a Europa y a Asia.1 Las fronteras de Europa y la población son objeto de controversia, ya que el término continente puede referirse a un bien cultural y político o a distinciones fisiográficas. Andreas Kaplan describe a Europa como "una máxima diversidad cultural en una superficie geográfica mínima".
La definición más extendida es aquella que la define como situada en la mitad oriental del hemisferio norte, limitada por el océano Ártico en el norte hasta el mar Mediterráneo por el sur. Por el oeste, llega hasta el océano Atlántico; por el este, limita con Asia, de la que la separan los montes Urales, el río Ural, el mar Caspio, la cordillera del Cáucaso, el mar Negro y los estrechos del Bósforo y de Dardanelos.3
Europa es el segundo continente más pequeño en términos de superficie, que abarca 10 530 751 kilómetros cuadrados o el 2 % de la superficie del planeta Tierra y alrededor de 6,8 % del total de las tierras emergidas. Alberga un gran número de estados soberanos, cuyo número exacto depende de la definición de la frontera de Europa, así como de la exclusión o inclusión de estados parcialmente reconocidos. De todos los países europeos, Rusia es el mayor en superficie, mientras que la Ciudad del Vaticano es el más pequeño, no solo de Europa, sino también del mundo. Estos países son también el más y menos poblado de Europa respectivamente. Europa es el cuarto continente más poblado después de Asia, África y América con una población de 739.000.000 o alrededor del 11 % de la población mundial. Según proyección de población de la Organización de las Naciones Unidas (variante media), la cuota de Europa se reducirá al 7 % en 2050